El reemplazo total de la articulación es un procedimiento quirúrgico muy eficaz para las personas con artritis avanzada en la cadera o la rodilla. En un reemplazo total de cadera, la articulación esférica se reemplaza típicamente con componentes de metal y plástico. La bola del extremo del fémur se retira y se reemplaza con una bola de metal unida a un vástago que se cementa o se presiona firmemente en el fémur. Se limpia la cavidad de la pelvis y se cementa o se presiona firmemente un vaso de plástico en su lugar.
Con un reemplazo total de rodilla, se recortan los extremos del fémur (hueso del muslo) y la tibia (hueso de la espinilla) y los componentes metálicos se suelen cementar en su lugar. Se coloca una bandeja de plástico de alta densidad en la parte superior de la porción tibial y un botón de plástico en la parte posterior de la rótula (tapa de la rodilla) para ayudar a que se deslice suavemente
¿Cuándo es el momento de un reemplazo de articulaciones?
El reemplazo de articulaciones es siempre un procedimiento electivo. Un médico puede recomendarlo, pero usted debe sopesar los beneficios y los riesgos y tomar su propia decisión sobre si, o cuándo, debe someterse a esta cirugía mayor. Aunque su edad es un factor importante, la decisión de someterse a un reemplazo de articulaciones se basa en su discapacidad: cuánto dolor siente y hasta qué punto sus problemas articulares limitan sus actividades. Puede ser el momento de considerar el reemplazo de rodilla o cadera si una o más de las siguientes afirmaciones se aplican a usted:
- No puede realizar las tareas diarias normales sin ayuda.
- Tiene un dolor significativo a diario.
- El dolor lo mantiene despierto por la noche a pesar del uso de medicamentos.
- Los métodos no quirúrgicos, como los medicamentos, el uso de un bastón y la fisioterapia diligente, no han aliviado su dolor.
- Es poco probable que los procedimientos quirúrgicos menos complicados ayuden.
- El dolor le impide caminar o agacharse.
- El dolor no se detiene cuando usted descansa.
- No puede doblar o estirar la rodilla, o su cadera está tan rígida que no puede levantar la pierna.
- Sufre efectos secundarios graves a causa de los medicamentos para sus síntomas articulares.
- Las radiografías muestran artritis avanzada u otros daños.
Fisioterapia antes de un reemplazo de articulación
Cabe destacar que un programa de ejercicios supervisados por un fisioterapeuta antes de la cirugía puede ser muy beneficioso en el período de recuperación. La literatura sostiene que mantener las caderas y las rodillas en movimiento, y los músculos alrededor de las articulaciones fuertes, contribuye en gran medida a proteger las articulaciones y a prevenir daños adicionales causados por la artritis. El programa preoperatorio aborda áreas clave:
- actividad cardiovascular de bajo impacto con peso, como caminar, nadar y montar en bicicleta, para mantener los huesos fuertes y el corazón sano;
- actividad de fortalecimiento muscular, para aliviar la tensión en las articulaciones;
- flexibilidad y rango de movimiento, para ayudar a prevenir caídas y mantener sus articulaciones móviles;
- Ejercicios de propiocepción y de equilibrio;
- Protección de las articulaciones y técnicas de conservación de la energía;
- Educación preoperatoria para el paciente y su familia.
Tras un período inicial de protección del tejido de curación siguiendo las precauciones postoperatorias, debe recuperar suficiente amplitud de movimiento en la articulación operada para el funcionamiento diario y las actividades deportivas y recreativas apropiadas.
Fisioterapia después de un reemplazo de articulación
El objetivo del programa de fisioterapia posquirúrgica es maximizar la fuerza y la flexibilidad, limitando al mismo tiempo las fuerzas anormales en la articulación de la cadera o la rodilla, la posibilidad de una dislocación o el desgaste excesivo de la nueva articulación.
El programa de rehabilitación posterior al reemplazo de la articulación incluirá:
- Precauciones de posicionamiento y de soporte de peso
- Prevención de la trombosis venosa profunda y otras complicaciones posquirúrgicas
- Actividades funcionales: uso de andadores, bastones, subir escaleras…
- Ejercicios de rango de movimiento
- Reentrenamiento del control motor de los músculos clave
- Ejercicios de fortalecimiento con progresión
- Restauración del equilibrio muscular para reducir el riesgo de caídas
- Corrección de la disfunción biomecánica del pie
La investigación actual y la observación personal de nuestros experimentados fisioterapeutas sugieren que la fisioterapia y los programas de ejercicio personalizados producen mejoras notables en las limitaciones físicas y funcionales mucho más allá de 12 semanas.
A largo plazo, la adecuación de las limitaciones individuales del paciente a sus objetivos específicos es crucial para lograr un resultado exitoso (por ejemplo, el golfista necesita una buena rotación de la cadera).