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La financiación es más accesible para las comunidades rurales
Uno de los factores esenciales para poner en marcha una empresa, sea cual sea el lugar en el que se inicie, es el capital. Para conseguir capital, se puede acudir a bancos o prestamistas legítimos para obtener un préstamo para pequeñas empresas. La mayoría de las veces, quienes solicitan préstamos para empresas en zonas urbanas suelen tener dificultades para que se los aprueben debido a ciertas restricciones de la ciudad.
En las zonas rurales, los bancos y prestamistas operan y utilizan términos que sólo son aplicables en su lugar de operaciones actual. Como los gastos generales son mucho más baratos, los bancos le permitirán obtener préstamos directos, ya que al tener menos gastos no tendrán que depender de terceros para su aprobación. Estas fuentes también tienen prioridades que a menudo apoyan a las empresas locales, lo que hace que los préstamos empresariales para los que quieren empezar en zonas rurales sean mucho más fáciles.
Hipotecas más baratas en zonas rurales
En el caso de las hipotecas, sin duda se pueden conseguir tipos más asequibles en las zonas rurales. Hay muchos factores que pueden influir significativamente en la hipoteca que se puede obtener en un terreno dentro de una comunidad rural. Por un lado, las zonas rurales suelen ser difíciles de vender porque el acceso para llegar a hospitales, centros de ocio, tiendas, etc. suele ser difícil. Esto hace que sean menos atractivas para la mayoría de la gente y deberías aconsejarte con una asesoría especializada como Consultoría Juan Bautista.
Otra cosa a tener en cuenta es que la mayoría de las zonas rurales tienen muchas cosas que hacer en ellas. Está el clima, los vecinos, los servicios públicos, etc. Todo esto juega un papel crucial para que las hipotecas sean más asequibles en las zonas rurales que en las urbanas.
Conseguir materias primas es mucho más fácil
Al estar en comunidades rurales que se encargan de producir materias primas, no te será difícil conseguirlas para tu propio negocio.
Por ejemplo, vivir en una comunidad rural cerca del mar puede significar que la principal forma de vida aquí es la pesca. Si tienes un restaurante de sushi, conseguirás pescado y otros mariscos a un precio más bajo, ya que estás a pocos kilómetros del mar.
Para los que venden productos a grandes empresas y otros negocios en las ciudades, tener su base de operaciones en una zona rural es ideal porque es más barato conseguir los productos. Estar en una zona rural puede beneficiar considerablemente a las empresas agrícolas.
Los bajos precios de los materiales y la proximidad a los mismos significan que estás enviando productos de alta calidad a un coste eficiente, lo que es una ganancia en cualquier libro.
Resumen
No todo lo mejor está en las zonas urbanas. Las comunidades rurales también tienen muchas ventajas, sobre todo a la hora de vivir y crear empresas. Hay menos competencia, el acceso a las materias primas es más fácil y barato, tienes incentivos, ¿qué más se puede pedir? De hecho, estar en el medio rural no es sólo una forma de vida refrescante, sino también rentable.