Todos sabemos que nuestro rostro cambia con el tiempo. De la adolescencia a la edad adulta, muchos de nosotros perdemos «grasa de bebé» y notamos contornos más angulosos a lo largo de la línea de la mandíbula y las mejillas. A medida que envejecemos, el adelgazamiento continúa, pero no en el buen sentido. Uno de los cambios significativos que se producen con la edad es la pérdida de grasa. Aunque nos gustaría que esto ocurriera en el cuerpo, la pérdida de grasa en la cara no es tan grande. Cuando las almohadillas de grasa que se encuentran debajo del tejido superficial se agotan con el tiempo, nuestros pómulos se aplanan y la piel cae desde la mitad de la cara hasta la línea de la mandíbula. Aquí, se convierte en papada.
En Clinic, los hombres y las mujeres que están notando los efectos del envejecimiento, como las mejillas hundidas y la línea de la mandíbula caída, pueden beneficiarse de aprender más sobre el uso de sus propias células de grasa para restaurar el volumen donde pertenece. Durante los últimos diez años, el estándar de cuidado ha sido rellenar temporalmente las líneas, arrugas y áreas aplanadas con rellenos dérmicos. Hoy en día, la grasa es la estrella del espectáculo. A continuación, señalamos algunas razones.
Se necesita grasa para hacer grasa. La técnica de transferencia de grasa consiste en utilizar sus propias células grasas. Esto significa que hay que tomarlas de algún sitio. Las células grasas que se introducen en la zona de las mejillas o en otra parte de la cara pueden proceder de su estómago, muslos, espalda u otra zona en la que le sobre algo. Los resultados de esta extracción pueden no ser tan dramáticos como los de la liposucción, pero puede notar un bonito refinamiento en la zona donante.
Resultados duraderos. Los rellenos dérmicos son un excelente tratamiento para varios meses de rejuvenecimiento facial. La grasa, en cambio, se sitúa permanentemente en la zona en la que se coloca. Ahora bien, parte de la grasa se absorbe. Por este motivo, recogemos suficientes células grasas para volver a tratar la zona una o dos veces más. Las células grasas que sí se integran en su nuevo hogar en la cara permanecerán indefinidamente, afectadas sólo por el envejecimiento posterior.
Resultados totalmente naturales. Uno de los aspectos de la transferencia de grasa que resulta atractivo para muchas personas es el hecho de que no se utilizan sustancias extrañas. Debido a que estamos reemplazando el volumen perdido con sus propias células de grasa, su piel seguirá pareciendo y sintiéndose completamente natural – porque lo es.
Rentabilidad. Dado que los resultados del tratamiento de transferencia de grasa duran mucho más que los rellenos dérmicos, esta técnica es considerablemente más eficiente en términos de coste que la alternativa.